domingo, 4 de enero de 2015

Cocina solar temporizada.

Cómo programar la cocción en una cocina solar parabólica ALSOL. 


La cocina solar parabólica se basa en las leyes de la óptica. Como espejo parabólico cóncavo refleja los rayos solares y los concentra en una zona 'caliente' según la curvatura del propio espejo. En el caso de las cocinas solares ALSOL que se basan en la patente del ingeniero alemán Dieter Seifert, desarrollada hace 3 décadas y emulada por muchos, la zona caliente se encuentra justo en el centro del parabol, allí donde existe una parrilla de aluminio donde apoyamos el utensilio (olla, plancha, etc) para cocinar. 

Pero, para que los rayos solares recogidos por la cocina solar se concentren en el lugar adecuado, es decir allí donde queremos apoyar la cazuela, hay que orientar la cocina hacia la luz tanto en el eje vertical como el horizontal para que mire perpendicularmente al sol. 

Si nos fijamos en el esquema y en las siguientes fotografías, podemos apreciar que las sombras en el suelo son paralelas al soporte de la cocina solar cuando ésta se encuentra correctamente alineada. Con dicha alineación disponemos de unos 20 minutos de buena orientación antes de tener que reajustar el ángulo para que los rayos solares vuelvan a caer y concentrarse donde deben. 


Esquema de concentración de los rayos solares. 


Sombra de la estructura superior en el suelo, paralela a la base indica orientación correcta. 


Cocina solar vista desde atrás mirando correctamente al sol. 

El sol se desplaza entre 15 y 30 grados cada hora, dependiendo de la propia hora del día (+ rápidamente al mediodía) y de la estación del año.  Este cálculo nos permite programar relativamente bien la hora a la que queremos que los rayos empiecen a concentrarse donde se encuentra la olla. Si quiero que comience una hora más tarde de lo que es, tengo que adelantar la cocina unos 20-40º dependiendo del tamaño de la olla. 

TEMPORIZADOR SOLAR.


Como ejemplo, hoy (04/01/2015) me bajé a la playa a la una del mediodía (13:00 h) a darme un baño aprovechando el buen Tiempo que tenemos en Benidorm estas Navidades. Pero sabía que iba a volver tarde para empezar a cocinar con el sol. Para colmo las dos piezas de pollo que quería preparar a la cazuela con ajo y tomate estaban congeladas. De modo que hice lo siguiente: 


Giré la cocina adelantándola unos 40º a la trayectoria solar, para que los rayos solares empezaran a tocar la olla una hora más tarde. Véase la sombra oblicua en el suelo que empezaría a moverse en dirección a la estructura rectangular de la cocina solar, igual que en la fotografía de arriba. 


Por el brillo se aprecia que el foco solar está desplazado a la izquierda al lado de la olla. Sólo unos pocos rayos dispersos tocan la olla, aportando calor suficiente para acelerar la descongelación.

Una hora más tarde el proceso de cocción ha comenzado, ya que el foco solar es lo suficientemente amplio para que toque la olla a los 15 º de desviación. 


La sombra en el suelo ya está casi paralela a la base de la cocina solar. 


Las llamas solares ya están tocando la olla.


El pollo se está cocinando. 

De este modo he podido iniciar la cocción sin tener que estar a la hora necesaria. Cuando regresé de la playa a las 14:30 horas había ganado 30 minutos de cocción.  


Pollo solar con arroz blanco hervido en la olla de la izquierda. Uso ollas negras o azules, también cacharros de barro, todo menos el blanco y el acero inoxidable pulido, claro está...




1 comentario:

  1. La cocina solar fomenta el ingenio y el conocimiento del movimiento aparente del Sol en el cielo. :)

    ResponderEliminar