lunes, 25 de noviembre de 2013

El chef solar, el cielo y los vatios.

Con una cocina solar parabólica de 140 cm puedo hervir, asar, freír, hornear, con los accesorios adecuados. Pero esa capacidad asombrosa de una cocina solar depende fundamentalmente de las condiciones del cielo. Y es que cielos azules hay muchos...


Para el cocinero solar es imprescindible una mirada panorámica al cielo antes de pensar en cocinar con el Sol.  Si está despejado y no hay nubes a la vista, puede empezar a planificar su comida solar del día. Pero el tiempo de cocción y la fuerza del parabol para calentar nuestra comida a la temperatura adecuada según el proceso (hervir, asar, freír u hornear) dependen de factores meteorológicos o atmosféricos que también conviene tener en cuenta, porque no todos los cielos azules son iguales y eso se mide a nuestros efectos en vatios por metro cuadrado


Monitor meteorológico en el que se aprecia en el centro que la máxima potencia solar en vatios por m2 de hoy fue 584 W. Eso suele coincidir con el mediodía solar, es decir las 13 horas en invierno. Véase la gráfica roja. Nos indica claramente cuál es la franja horaria para cocinar con el Sol: de 11 de la mañana a 3 de la tarde en Noviembre en Benidorm, 38ºN. 

ENTENDER LOS VATIOS. 

Una cocina solar ALSOL 1.4 tiene una potencia de captación en superficie de 1800 vatios gracias a su espejo parabólico especial fabricado en aluminio pulido. Pero eso no quiere decir en absoluto que contemos con dicha potencia para cocinar, pues no es otra cosa que un cálculo de potencia absorbida en el reflector cuando el Sol irradia 1000 vatios por metro cuadrado en el suelo.  Pero ciertamente casi nunca llegan esos 1000 vatios hasta nosotros, porque la atmósfera retiene debido al ángulo solar (según hora del día, estación del año y localización geográfica) y a la humedad relativa una buena parte de ese potencial. La máxima potencia solar en vatios en Benidorm en Noviembre no supera los 750 W/m2. 

En otras palabras, no todos los cielos azules sirven para freír o asar, aunque sí para hervir.

Como ya decía, esto depende de 4 factores:

1. Hora del día.
2. Semana del año.
3. Ubicación geográfica. 
4. Humedad relativa en la atmósfera. 


¿Y cómo puedo averiguar cuántos vatios caen del cielo?  

Pues hay 4 métodos:

1. A ojo de buen cubero...si tenemos una dilatada experiencia con la cocción solar, los cielos azules nos hablarán en su mágico lenguaje celestial. 


2. Si nos falla esta herramienta intuitiva, podemos recurrir a webs de información meteorológica como WUNDERGROUND y tratar de encontrar una estación meteorológica cercana que nos proporcione datos de irradiación solar en vatios por m2. 


Mapa de estaciones meteorológicas en mi zona. Incluida la mía en Benidorm. Amarillo 13. 




3. Podemos comprarnos una estación meteorológica nosotros mismos. Que tenga sensor de irradiación solar.  Es una buena opción, porque además la estación nos permite tener previsiones del Tiempo de 48 horas, ideal para saber si podemos cocinar mañana con el Sol. 


Sensores UV y de irradiación solar. 


4. Compramos un medidor de radiación solar. Es una herramienta práctica que nos indica los vatios solares. 


¿Cuántos vatios de Sol por metro cuadrado necesito entonces para cocinar con el Sol?

Parece una tontería, pero para que nuestra experiencia de cocción solar sea satisfactoria a largo plazo, es muy importante no equivocarse de cielo azul.

MIS DATOS PARA LA ALSOL 1.4 

Si queremos hornear o asar la comida, necesitamos alcanzar temperaturas superiores a los 150 grados en nuestra olla u horno. Según mis observaciones, para hornear en una cocina solar parabólica o freír, necesitamos como mínimo 700 vatios por m2 de irradiación solar. Para bizcochos bastarían unos 600 W/m2. Para hervir es suficiente que nos lleguen 500 W/m2. Por debajo de eso tan sólo podemos calentar agua o recalentar un plato, con una ALSOL 1.4. 


Como todo, esto también exige experimentar y aprender sobre la marcha con nuestra cocina solar. Pero cuantos más datos fiables tengamos, más referencias exactas podemos establecer para cocinar con el Sol de manera segura. Por nada hay más frustrante que no saber por qué no se ha hecho el pastel. Igual había demasiada humedad relativa? 

Coliflor con patatas al vapor en cocina solar.


Dos cocinas parabólicas ALSOL 1.4. 

Cocinar en cocina solar parabólica al vapor tiene una ventaja considerable (que nos interesa sobre todo en invierno con días cortos y una franja horaria apta para cocinar con el Sol en latitudes entre el 37º y 40º, entre las 11 de la mañana y las 3 de la tarde )  y es que acorta los tiempos de cocción, porque usamos menos agua que el sol debe calentar hasta hervir a 100 ºC.  El tiempo de cocción es la pregunta del millón cuando alguien ve por primera vez una cocina solar.  En el caso de la cocción al vapor, una vez en marcha la máquina de vapor solar, nuestra verdura se cocina de forma saludable al mismo ritmo que si la cocináramos en una cocina de gas o eléctrica. Basta con un vaso de agua para el proceso de cocción completo como el plato de hoy:

Coliflor con patatas y zanahoria.



Ingredientes:
  • Una coliflor mediana entera.
  • 3 patatas medianas partidas en cuartos
  • 2 zanahorias grandes cortadas en mitades y cuartos.
  • opcional: una cebolla pelada en mitades. 
  • opcional: 4 huevos enteros para hacer huevos duros. Se añaden en los últimos 10 minutos. 

Tiempo de cocción al vapor: 30-40 minutos. 

Tiempo total: 50  minutos. 

Energía consumida: 0 kw/h

Gases emitidos: algo de vapor de agua, nada más. 

Como se puede apreciar en las fotos, la olla que cuece el agua es negra, para captar los rayos solares. El resto es el juego de vapor (cesto y tapa) de una olla de acero inox que encaja perfectamente para cerrar el sistema. 

 




miércoles, 6 de noviembre de 2013

Verdura solar al vapor.

Verdura al vapor en cocina solar parabólica ALSOL. 1.4.


Los inventos más fabulosos surgen muchas veces por una casualidad, una ocurrencia o una necesidad imperante. En mi caso el invento solar que os presento en este no-programado post es fruto de una ocurrencia casual debido a una necesidad: la de cocinar al vapor con el Sol.


Cocina solar ALSOL 1.4 y el cielo azul de Benidorm en noviembre. 

Como la mayoría de ollas al vapor son de acero inoxidable, que refleja demasiada luz solar como para alcanzar el punto de ebullición en una cocina solar, he combinado un cazo de 28 cm negro de hierro esmaltado con la cesta y la tapa de la olla al vapor, siendo éste el resultado:


El cazo con agua y el cesto al vapor encajado.


El cazo negro contiene lógicamente el agua que va a entrar en ebullición. El quid de la cuestión, para que funcione el invento, es que la cesta encaje bien y se queda a una altura de unos 5 cm del fondo del cazo, sin tocar el agua.



INGREDIENTES:

  • 1 Brécol cortado en arbustitos.
  • 3 patatas rojas peladas y cortadas en gajos 
  • 2 zanahorias peladas y cortadas en mitades y cuartos.


Y ya solo queda colocar el combinado de vapor solar en la ALSOL 1.4.


Tomad nota de que estamos a 6 de noviembre y el sol está bastante bajo, pero si nos fijamos en la foto del fondo del cazo negro, veremos que las llamas solares inciden perfectamente en la base calentando el agua rápidamente, en unos 10 minutos ya hierve. En 30 - 40 minutos más nuestra verdura está tierna.


Vista de la base con llamas solares. 

Mientras escribo esta entrada arriba en mi azotea sostenible está cocinándose un rico manjar solar vegetal, sin una pizca de sal, conservando todo el sabor de la verdura gracias a la cocción al vapor, y además sin gastar electricidad ni emitir Co2 al Planeta Tierra.


Sin necesidad de levantar la tapa ni la cesta al vapor, con un termómetro digital de pistola podemos comprobar que el agua hierve. 104,4 ºC en la base del cazo. 


Bon Profit!